Diferencias entre RGB, CMYK y Pantone

El color en las artes gráficas es la base de cualquier trabajo realizado para tal fin. Cuando hacemos un diseño, el color y sus combinaciones son los elementos más importantes. Y junto a las tipografías utilizadas, van a generar el primer impacto visual del diseño por lo que de ello dependerá que sea positivo o negativo. 

En primer lugar decir, que ambos espacios de color son distintos y son utilizados en diferentes situaciones según utilicemos diferentes procesos en la realización del trabajo. 

¿Qué es el espacio de color RGB?

Este es el espacio utilizado por los televisores, pantallas de ordenador, tablets, móviles, etc. En él convergen unos valores de color que permiten una visualización de colores más llamativos y vistosos, ensalzado por la luminosidad que proporciona una pantalla frente al papel, para ello dependiendo de los valores de R (Red), G (Green) y B (Blue) obtenemos unos tonos u otros. 

¿Cuándo se utiliza el espacio de color RGB? 

Este espacio de color es utilizado para la creación de las páginas web y fundamentalmente para elaborar documentos para distribución online o para impresión de cantidades pequeñas. El espacio utilizado dependerá por tanto del uso que se le quiera dar al diseño, pues si es para los usos indicados anteriormente no tendríamos ningún problema ya que las pantallas utilizan este espacio de color en su funcionamiento y todo lo que vaya a ser reproducido en una pantalla o impreso en una impresora de color. Las impresoras de color gestionan el color de manera diferente según el fabricante, pero tanto si son sencillas y de uso doméstico donde interpretan lo que hemos representado en la pantalla aunque al utilizar los cartuchos de tinta CMYK la conversión puede diferir bastante de lo que refleja el monitor y la base de papel impresa no tener la luminosidad de la pantalla lo que da una variación del color entre lo visualizado y lo impreso. En impresoras Postcript esta variación puede ser menos acusada y al hacer un ripeado de los archivos permiten imprimir diseños más complejos que en impresoras caseras quedan completamente desvirtuados, en cuanto al color vuelve a depender de la conversión realizada. 

¿Qué es el espacio de color CMYK?

Como indicábamos anteriormente este espacio de color es propio del sistema de impresión Offset, impresión digital y en ploters de gran tamaño. 

¿Cuándo utilizar el espacio de color CMYK?

En este caso los documentos también se pueden realizar en RGB y que la conversión del color la realice el servidor conectado a la máquina, pero debido a la delicadeza de los trabajos que se llevan a una máquina offset o digital por el elevado número de copias y quizás de procesos que hacen que estos trabajos sean costosos, se recomienda utilizar los archivos en CMYK. Este va a ser el espacio de color utilizado por estas máquinas de impresión donde los colores se obtienen de los valores C (Cián), M (Magenta), Y (Amarillo) y Negro (K). 

Al crear el archivo en CMYK la visualización de los colores en la pantalla se va a acercar más a lo que se va a imprimir, aunque hay que contar con las variables de la luminosidad del monitor y la calibración del mismo, pero al utilizar el mismo espacio de color en todo el proceso todo el sistema de color está en la misma consonancia no haciendo tan diferentes la visualización del monitor y el resultado final de la impresión. 

En todo este proceso hay que tener en cuenta también el tipo de papel pues no es lo mismo imprimir en un papel poroso como puede ser el papel de carta de toda la vida que un papel satinado utilizado sobre todo en revistas que realzan los colores obteniendo un resultado mucho más vivo y una riqueza de color más acusada debido a la gran cantidad de matices de medios tonos que se obtienen en estos papeles.

En resumen: el espacio RGB, lo utilizamos para todo lo que tenga que ver con pantallas, monitores e impresiones caseras, y el espacio CMYK para tiradas profesionales de una cantidad considerable de impresos. 

Impresión mediante número de Pantone. 

Este método se utiliza cuando el trabajo se realiza en una máquina Offset y tiene la particularidad que al impreso se le asigna un número de pantone para que el color no difiera de lo que vemos en el pantonario y la impresión sea un fiel reflejo de lo que queremos.

Para ello lo habitual es elegir un número del pantonario que corresponde a un color similar a cuando elegimos el color de la pared de nuestra casa cuando vamos a pintar. Con ese número en cualquier imprenta donde realicemos nuestros impresos atenderán nuestra petición con exactitud. 

De esta forma evitaremos que salga un tono diferente cada vez, pues dependiendo del maquinista, de la máquina, de la realización de planchas, los químicos utilizados, etc., se pueden subir o bajar las tonalidades que componen las composiciones y variar el tono si no se incorpora una muestra.

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